En el mundo interconectado en el que vivimos y en la actual economía global que se desarrolla, es fundamental tener la capacidad de adaptarse a diferentes culturas, especialmente si deseas trabajar para una firma internacional.
La situación de pandemia generó que las distancias y barreras geográficas disminuyeran gracias al trabajo remoto y a la conexión a través de internet. Esto permite que estemos en contacto con otras culturas diariamente pero ¿Cómo logramos adaptarnos e interactuar con compañeros o clientes de una manera más inteligente, desde el punto de vista cultural?
¿Qué es la inteligencia cultural?
La inteligencia cultural o CQ, según lo establece David Livermore en su libro “Leading with Cultural Intelligence”, es la capacidad de la persona para funcionar eficazmente en contextos interculturales, incluyendo diferentes contextos nacionales, étnicos, organizativos y generacionales.
Es un aspecto avanzado de la sensibilidad cultural y permite desarrollar la capacidad de funcionar eficazmente en una variedad de contextos culturales, tales como: culturas étnicas, generacionales y organizacionales.
¿Quiénes son culturalmente inteligentes?
Seguramente al hacerte esta pregunta, pienses que son los viajeros internacionales o las personas con el coeficiente intelectual más alto quienes destacan en CQ pero esto es erróneo. Las personas con elevada inteligencia cultural deben cumplir con estas cuatro capacidades:
- CQ Drive: Disfrutar, obtener beneficios y tener confianza al experimentar otras culturas.
- Conocimiento de la CQ: Comprensión, en general, de las similitudes y diferencias de las distintas culturas y de cómo afecta a la forma de pensar y comportarse de las personas.
- Estrategia CQ: Estar atento, ser consciente y ser capaz de planificar para adaptarse al relacionarse y trabajar interculturalmente.
- Acción CQ: Cambiar adecuadamente el comportamiento verbal y no verbal cuando sea necesario en situaciones multiculturales.
¿Reconoces tener alguna de estas características? Si no es así, no te preocupes. A diferencia del coeficiente intelectual, el nivel de CQ no es fijo y puede desarrollarse mediante la formación.
En Amolingua entrenamos las habilidades culturales de nuestros clientes y estudiantes a través de nuestro curso “Inteligencia Cultural”. En él aprenderás a desarrollarla, comprenderás la importancia de los valores, estereotipos y la forma en la que difieren las culturas para lograr una gestión y/o desarrollo eficaz en equipos internacionales.
La importancia de la CQ en el lugar de trabajo actual:
Además de permitir la capacidad de adaptarte en un lugar de trabajo culturalmente diverso. Las personas que poseen un mayor nivel de inteligencia cultural a su vez tienen un mejor rendimiento en el trabajo, especialmente en lo que se refiere al juicio y la toma de decisiones, la negociación y la adaptabilidad intercultural.
Es fundamental reconocer la importancia de la percepción del tiempo y el espacio en diversas culturas, como así también, su influencia en la comunicación, especialmente para la toma de decisiones y gestión de equipos.
Esto hace que la CQ sea cada vez más importante, una de las habilidades blandas clave que los empresarios buscan en sus empleados.
Por esta razón, algunas empresas incorporan la CQ a su estrategia de marketing, otras a su programa de recursos humanos para reclutar, comprometer y retener a su grupo de talentos.
Desarrollar nuestra inteligencia cultural permitirá que nos transformemos en verdaderos profesionales con el impulso, el conocimiento, la estrategia y el comportamiento que involucra a los clientes multiculturales, que dan lugar a resultados más eficaces.
¿Cómo podemos determinar nuestro nivel de inteligencia cultural o el de nuestros clientes?
El Centro de Inteligencia Cultural desarrolló la primera evaluación validada académicamente en esta área y continuó su investigación para incluir opciones para estudiantes, individuos o múltiples evaluadores. El informe de CQ indica qué capacidades son puntos fuertes y cuáles necesitan desarrollarse, y también incluye sus orientaciones de valores culturales en comparación con las normas de 10 grupos de países globales.
Conocer tus propios valores en comparación con los de tus clientes o colegas es una herramienta muy útil para entender cómo minimizar o prevenir los conflictos derivados de los problemas de comunicación, como la falta de consenso o la conformidad.
Las investigaciones demuestran que los profesionales que ven el valor estratégico de la inteligencia cultural son capaces de influir eficazmente en las diferencias culturales para obtener una ventaja competitiva y conseguir que sus clientes y ellos mismos salgan ganando. “Cuando la CQ se integra en la práctica, los profesionales logran mayores resultados para sus clientes”.